Como todos los signos de agua, Escorpio se encuentra un hábitat natural en el mundo de los sentimientos y los instintos. Su embalse emocional es muy fuerte ya que su carácter fijo es resistente a un movimiento fácil, permitiendo que el elemento agua se filtre en las profundidades raramente visitada que no son fácilmente agitada, procesada o purificada. Dentro de la aplicación práctica de utilizar el simbolismo astrológico para identificar lugares, el “elemento fijo de agua” se utiliza para representar a largo acumulado sedimentos, el agua atrapada por la frialdad del hielo o la pesadez de barro. Se mueve sólo con el esfuerzo y la gran fuerza, lo que significa torrentes inundaron la tierra y la destrucción de barro se desliza. En una analogía entre el agua y el reino de las emociones humanas, podemos ver por qué este signo tiene un apego natural a la psicología profunda: Escorpio tiene una visión muy rica y fértil en la parte más vulnerable de la vida, e incluso en la definición de la señal como “otoñal” se nos recuerda que el énfasis se quita de lo que se expone en la superficie, a la necesidad de retirar de nuevo a la raíz fundamental. Aquí la destrucción y la creatividad se encuentran, causando una tremenda reacción alquímica entre atracción y repulsión, una fuerza de transmutación que merece el mayor respeto ya que un comunicado de negativo o no controlada es capaz de destrucción, así como una descarga positiva, controlada es absorbido con el poder de barrido de distancia de todos los límites de la resistencia.
Los egipcios, que concede un gran honor para los escorpiones y escarabajos, reconoció la alianza espiritual entre las criaturas que habitan bajo la tierra y los procesos de magia, la alquimia de la vida, muerte y regeneración. El estado más bendecido iba a nacer en un “rico abono orgánico” del poder, y el barro negro y fértil del delta del Nilo era su materia prima, el crisol burbujearede creatividad donde los elementos de descomposición se sometieron a una reacción atractivo que permitió el surgimiento de una nueva vida. Su palabra para esta tierra negro, barro se Kemit, adoptado como khemia por los griegos, y, finalmente, forman la base de la alquimia de la palabra que ha renunciado a su dimensión espiritual – pero no su poder de transmutar y crear – en la química moderna palabra. Mientras que todos los signos de agua son conocidas por su potencial de fertilidad, es de oscuridad, todavía Escorpio, barro que nos encontramos con el potencial creativo y verdadero.
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